martes, 30 de agosto de 2011

IMPORTANTE YACIMIENTO ARQUEOLOGICO EN INGENIERO MASCHWITZ

Descubren en Maschwitz un importante yacimiento arqueológico Lunes, 14 de marzo de 2011

El hallazgo fue realizado cuando se realizaban movimientos de suelo en un barrio privado que se está construyendo en esa localidad. Aseguran que el yacimiento será preservado.
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Tras cuatro meses de excavaciones, fue revelado el hallazgo de una reserva arqueológica sin precedentes en la localidad de Ingeniero Maschwitz.

El descubrimiento fue realizado en una parcela de unos 250 metros cuadrados del barrio San Matías donde se estaban realizando los movimientos de suelo para la construcción de su Club House.

Las más de 10.000 piezas halladas a 1,5 metros de profundidad, pertenecieron a los primeros pobladores del norte bonaerense que vivieron de la caza y la recolección hace unos 3.000 años.

Eidico, la firma responsable del emprendimiento urbanístico, ante el tesoro descubierto, se vio obligada -por la ley 25.743- a realizar un estudio de impacto arqueológico, que fue realizado por investigadores de la Conicet en el centro de Registro Arqueológico que depende de la Dirección de Patrimonio Cultural Bonaerense, y a readecuar el diseño del barrio, tomando en cuenta que el sector a preservar por el hallazgo, una parcela de 50 por 50 metros.

Además de pequeños trozos de cerámica, que dan cuenta de una novedosa decoración, los investigadores rescataron herramientas de piedra, con forma de cuchillo que se supone que eran empleados para cazar y procesar las presas, y otras, en forma de raspadores que los antiguos moradores de esta región habrían empleado para limpiar los cueros.

Los primeros estudios indican que algunas de las piedras encontradas son originarias de la zona de Tandil o Sierra de la Ventana y otras de El Palmar, quedando el interrogante de si fueron traídas por estos pobladores o fueron obtenidas de otros mediante el trueque.

En el yacimiento también fueron encontrados huesos de guanacos, ciervos de los pantanos, venados de las pampas y nutrias, entre otros, con cortes y fracturas que indican que fueron cocidos.

Los investigadores, que exploran a través de las piezas descubiertas, infieren que en ese lugar funcionaba como un campamento al que los aborígenes de aquel entonces visitaban cada tanto en grupos –tal vez- de cinco o siete familias.

Mientras que avanzan los estudios de las piezas recuperadas, una nueva excavación está planificada para extraer algunas muestras más, tras lo cual se procederá a cubrir el yacimiento, preservándolo para la posteridad.

Crédito fotográfico: Clarín.com
Fuente: Escobar News



ALEJANDRA MOGLIA...EL PUEBLO MAPUCHE Y LA INFANCIA-

El pueblo mapuche y la infancia

La presencia de la infancia en los poemas de Elicura Chihuailaf

Así el paisaje y la territorialidad del pueblo, de la cultura, en que me tocó nacer representan los latidos de mi infancia –con su finito e infinito- en torno a la que he venido construyendo escaleras, altillos, puertas que -sin descuidar el oriente- se abren en todas direcciones y a cuyos materiales de tierra y hierbas he venido sumando otros recogidos en mi experiencia de andar dialogando con otras culturas del mundo. “Raíces de árboles son nuestros pies/ Alas de ave de paso tiene nuestro corazón”, nos dice el vlkantun/canto de nuestra Papay Marivl.
Elicura Chihuailaf

Una selección poética



Es otro el invierno que en mis ojos llora (fragmento)
(…) A orillas del fogón
(en su memoria)
los abuelos mueven los tristes
labios del invierno
y nos recuerdan a nuestros
muertos y desaparecidos
y nos enseñan a entender
el lenguaje de los pájaros

Nos dicen: Todos somos hijos
de la misma Tierra
de la misma Agua

Cuerpo y alma el lecho
que cada vez se torna más profundo
y por el que otros pasarán
cuando nosotros en el mar
hayamos subido en la balsa
de la muerte

Llueve, afuera seguramente llueve
pero es otro el invierno que
en mis ojos llora

Hacia los días venideros vuelvo
entonces la mirada
Veo a mis hijas, a mis hijos
que a abrazarme vienen

Y es el otoño o el primer día de octubre
mi madre que me dice: despierta
hijo, despierta
eres el viejo el niño que escribe
su primer poema
bajo el primer ciruelo plantado
por tu padre.

-
Las lluvias tensan otra vez las cuerdas
Las lluvias tensan las cuerdas de su brisa
y, arriba, es el coro que lanza el sonido
de la fertilidad
Muchos animales hubo –va diciendo
montes, largos, aves, buenas palabras
Avanzo con los ojos cerrados:
Veo, en mí, al anciano
que esperando el regreso de las mariposas
habita los días de su infancia
No me preguntes la edad, me dice
y estaré contento
¿para qué pronunciar lo que no existe?
en la energía de la memoria la tierra vive
y en ella la sangre de los antepasados
¿comprenderás, comprenderás por qué –dice
aún deseo soñar en este valle?

-
Sueño Azul (fragmento)
La casa azul en que nací está situada en una
colina
rodeada de hualles, un sauce, castaños
nogales
un aromo primaveral en invierno —un sol
con dulzor a miel de ulmos—
chilcos rodeados a su vez de picaflores
que no sabíamos si eran realidad o visión ¡tan efímeros!
En invierno sentimos caer los robles partidos por los rayos
En los atardeceres salimos, bajo la lluvia o los arreboles, a
buscar las ovejas
(a veces tuvimos que llorar la muerte de alguna de ellas,
navegando sobre las aguas)
Por las noches oímos los cantos,
cuentos y adivinanzas a orillas del fogón
respirando el aroma del pan horneado por mi abuela,
mi madre, o la tía María
mientras mi padre y mi abuelo
—Lonko de la comunidad—
observaban con atención y respeto
Hablo de la memoria de mi niñez
y no de una sociedad idílica
Allí, me parece, aprendí lo que era la poesía
las grandezas de la vida cotidiana,
pero sobre todo sus detalles
el destello del fuego,
de los ojos,
de las manos
Sentado en las rodillas de mi abuela oí las primeras historias de árboles
y piedras que dialogan entre sí,
con los animales y con la gente
Nada más, me decía, hay que aprender
a interpretar sus signos
y a percibir sus sonidos que suelen esconderse
en el viento
Tal como mi madre ahora, ella era silenciosa
y tenía una paciencia a toda prueba
Solía verla caminar de un lugar a otro,
haciendo girar el huso, retorciendo la blancura de la

lana
Hilos que en el telar de las noches
se iban convirtiendo en hermosos tejidos
Como mis hermanos y hermanas —más de una
vez— intenté aprender ese arte, sin éxito
Pero guardé en mi memoria el contenido
de los dibujos
que hablaban de la creación y resurgimiento del mundo mapuche
de fuerzas protectoras, de volcanes, de flores y

aves
También con mi abuelo compartimos muchas noches a la intemperie
Largos silencios, largos relatos que nos
hablaban del origen de la gente nuestra
del primer espíritu mapuche arrojado desde
el Azul
De las almas que colgaban en el infinito
como estrellas
Nos enseñaba los caminos del cielo, sus ríos

sus señales
Cada primavera lo veía portando flores en sus
orejas y en la solapa de su vestón
o caminando descalzo sobre el rocío de la

mañana
También lo recuerdo cabalgando bajo la lluvia
torrencial de un invierno entre bosques

enormes
Era un hombre delgado y firme (…)”.

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Leyendas y cuentos

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El salmón y el martín pescador

El salmón conversaba con el martín pescador. El martín pescador además de saber hablar, silbaba muy bien. Se lo pasaba sobre una patagua a la orilla de un arroyo silbando que daba gusto oírlo.
Un día, se encontraban conversando el salmón y el martín pescador. El salmón alababa al martín pescador la hermosa manera de silbar. El martín pescador le alababa al salmón la hábil manera de nadar. Se propusieron hacer un cambio: el martín pescador quería aprender a nadar, y el salmón quería aprender a silbar. Entonces el salmón le pidió al martín pescador que dejara sobre una piedra de la orilla, el silbido, para que no se mojara y por lo tanto no se perdiera. El martín pescador, de acuerdo con lo convenido, dejó en una piedra su silbido. El salmón dio un salto y se apoderó del silbido, se hundió en el agua, y al mojarlo, lo echó a perder.
El martín pescador se puso muy triste, y desde entonces se lo pasa agachado, mirando en los arroyos, buscando al salmón que le quitó el silbido.
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La niña de la calavera
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La música

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La gallinita
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Fuente: Ser indígena. Disponible en: http://www.serindigena.cl

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Canción para dormir a un niño, Beatriz Pichi Malen
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Fuentes
Chilahuaif, Elicura. De sueños azules y contrasueños. Santiago de Chile : editorial universitaria, 1995.
Cosmogonía y cultura mapuche a través de su poesía. Disponible en:http://achuisle.multiply.com/reviews/item/320
–El salmón y el martín pescador–. En: Fernández, César A. Cuentan los mapuches : antología. Buenos Aires : Nuevo siglo, 1995.
Rayentru. Disponible en: http://rayentruvirtual.es.tl/Elicura-Chihuailaf.htm
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Más info en
Beatriz Pichi Malen. Disponible en: http://www.pichimalen.com/
Eguiluz Baeza, Luisa. Poesía mapuche : un discurso no interrumpido. Atenea N° 494– II Sem. 2006: 11-21. Disponible en:http://www.scielo.cl/scielo.php?pid=S0718-04622006000200002&script=sci_arttext
Elicura Chihuailaf. Disponible en: http://lecaravanseraildespoetes.blogspot.com/2009/07/elicura-chihuailaf.html
Poesía y canto mapuche. Disponible en: http://unanocheenpraga.wordpress.com/2010/08/03/poesia-y-canto-mapuche-2/
Ser indígena. Disponible en: http://www.serindigena.cl/

LA VIDA...ES LA VIDA

Las circunstancias cambiantes de la vida, te alejan de tu puerto como una nave sin amarras, con olas y corrientes adversas, pero ...